jueves, 30 de abril de 2009

60 anni senza dimenticare

Se hace difícil escribir algo que no se haya escrito todavía sobre la tragedia de Superga. Ocurrió un día gris y nublado de mayo de 1949, cuando los futbolistas del 'Gran Torino' volvían de disputar un partido amistoso contra el Benfica. El equipo 'granota' se había convertido en la gran referencia del fútbol europeo gracias a sus cuatro scudettos consecutivos y, en plena posguerra, cualquier ingreso extra por jugar al fútbol era agradecido. Fueron, pero no volvieron.

Sólo uno se salvó. Era Sauro Tomà, un prometedor lateral izquierdo que se quedó en Torino por problemas musculares. Curiosamente, esa misma semana había entrenado a parte de sus compañeros con una de las grandes estrellas de aquel equipo, Valentino Mazzola, quién aún es considerado por muchos -quizás por aquello del dramatismo de su fin- el mejor jugador italiano de todos los tiempos. Mazzola se lesionó y no volvió.

Ahora, 60 años después, muchas cosas han cambiado en el Torino, equipo que Enric González compara al Atlético por su tendencia a recibir golpes y pasar por 'pupas'. Descensos, crisis económicas, alguna que otra emulación efímera de aquel gran equipo de los 40 y, en la actualidad, de nuevo el sufrimiento, auténtico estado natural de este equipo.

A un punto del descenso en plena recta final, Torino conmemorará los 60 años de la tragedia viajando a Florencia para disputar un partido de vida o muerte. Los Rolando Bianchi, Ventola, Rubin, Rosina, Barone o Franceschini jamás llegarán a parecerse a los Mazzola, Rigamonti -nombre del campo del Brescia- Loik o los hermanos Ballarin, pero tienen la oportunidad -más, la responsabilidad- de mantener la memoria en la Serie A.

En Torino van sobrados de dignidad porque saben sufrir y perder, pero no estaría de más darse el gusto de ganar dos partidos seguidos -después juegan contra el Bologna- y no sufrir para recordar a los firmantes de la mejor época de la historia del club con tranquilidad. Mucho me temo que eso es imposible. Torino viene de trágico.

martes, 28 de abril de 2009

Del gran Groucho Marx al Barça-Chelsea

En 1974, la periodista Charlotte Chandler entrevistó al actor Groucho Marx para la revista Playboy. En un momento de la misma, el humorista le espetó a la plumilla, seguramente irritada por sus respuestas irreverentes: "Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros".

Tras ver el Barça-Chelsea, la frase ha cambiado: "Este es el fútbol actual, si no te gusta, te enfadas, lo consultas con la almohada y mañana será otro día". Ni más ni menos. El Chelsea -y muchos otros equipos- priman de manera escandalosa el fin en detrimento de los medios cuando se ven inferiores.

Cuando el árbitró pitó el final, estaba indignado, horas después simplemente estoy decepcionado. El superviviente Guus Hiddink, acostumbrado a hacer grandes cosas con equipos pequeños, ha encontrado un filón en la fortaleza de los futbolistas del Chelsea. Nunca he sido partidario de los argumentos puristas del toque, pero lo de ayer rozó el escándalo.

Me estoy resistiendo, pero no quiero acabar sin desbirgarme. Me refiero al colectivo arbitral, del que nunca he dicho nada. Tampoco hoy voy a acusar a nadie de ser mejor o PEOR, pero la UEFA debería darse cuenta de que con los arbitrajes europeos toma partido por una manera de jugar con la que, repito, no comulgo pero respeto.

lunes, 27 de abril de 2009

Argumentos

Entre partido gratis y partido gratis, el domingo por la mañana saqué un rato para leer 'El País' mientras tomaba un chocolate con churros. Más allá de la vanidad sin fin de la pseudoentrevista que Cebrián le hacía a Sarkozy, digna de un post en el blog 'La libreta de Van Gaal', me llamó la atención el reportage de John Carlin sobre el declive de la City, el distrito financiero de Londres.
Si discurso, siempre tan fluído, estaba lleno de testimonios.

Uno de ellos, el de un trabajador de banca español -todavía con trabajo- que explicaba a la perfección el origen de esta crisis. Los brokers de la bolsa habían acumulado durante los años de excesos suculentas primas que iban mucho más allá de sus sueldos. Y habían pensado que esos 'extras' existirían siempre, con lo que habían incrementado su ritmo de vida hasta ese nivel. Craso error, puesto que como decía este españolito, habían llevado hasta el infinito un modo de vida sólo temporal. Perfectamente argumentado.

Esto me venía a la memoria cuando veía a Raúl besarse el anillo por tres veces. Este análisis de la crisis es opuesto al que hemos hecho con el '7' blanco. Durante años hemos visto que su nivel decaía -a pesar de no haberse ido nunca- y muchos juzgamos ese declive temporal como definitivo. Ahí están los goles frente al Sevilla para demostrarnos que Raúl está por encima de argumentos banales y facilones. A este tipo tardaremos en enterrarlo, como tardaremos en enterrar la crisis que padecemos.

Estos dos hechos nos deben acercar a la ciencia, donde no se da un experimento por bueno hasta que no se ha comprobado decenas de veces. No se debe dar por bueno lo que sólo es cierto hoy. Mañana todo puede cambiar. Hay Liga.

viernes, 24 de abril de 2009

La importancia del contacto

Vivimos en una época de miedos, sobre todo los jóvenes -que creo que somos mayoría absoluta en la blogosfera futbolera-. Miedo al futuro, miedo a no tener claro que va a ser de nosotros. A la crisis y la incertidumbre económica se une un mundo que ha cambiado mucho en los últimos años y que nos ha llevado a estar más solos. En otras palabras, el ser humano es hoy más que nunca él mismo, sin ayuda de una comunidad. Es por eso que hoy, en el único día de la semana sin fútbol, quiero hacer una reflexión sobre el contacto.

En las próximas semanas se decide todo. Los equipos juegan sus partidos clave, las competiciones se deciden por arriba y por abajo y los aficionados tenemos que sacar tiempo y humor para ver partidos malos, regulares y alguno bueno. Hago desde este humilde blog un llamamiento a que el fútbol nos sirva como excusa para el contacto, para estar más cerca de los otros, para que nos sintamos menos solos. Tomemos los bares, reunámonos en los salones con las teles más grandes para ver la perfección azulgrana, el caos victorioso del Madrid, la resurrección del Espanyol o el sufrimiento del Recreativo.

Cualquier excusa es válida para, ahora que llega el calor, reunirse. Porque la soledad es lo que interesa a los poderosos, porque conversar nos hace inteligentes, porque como dice el protagonista de 'Crash', la oscarizada adapatación del libro del recientemente fallecido J.G. Ballard:

"Es el contacto. Y añoramos tanto ese contacto, que chocamos contra otros para sentirlo."

Sintánomos parte de algo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Pensamientos antes de ir a dormir


Un madridista convencido

'¿Cómo es posible?, ¿Ha ocurrido realmente?, ¿Qué coño ha hecho Casquero? Vaya pájaro. Da igual, no lo pienses más, hemos ganado. ¿Pero cómo lo hemos hecho? A ver, repasa el partido. Hemos remontado por dos veces, somos grandes. Higuaín, otra vez, Higuaín. Este chico tiene flor, vino aquí como un niñato y los mete cuando hay que meterlos. Y mañana... mañana puede ser un gran día, duro con él, Sevilla. Aunque el Barça está muy bien. ¡Qué hostias! ¡Nosotros también! Disfruta de este partido y no pienses en mañana'.

Intenta dormir, pero la excitación es tal que no puede conciliar el sueño.

'Gracias Casquero, no sé que has hecho, pero gracias'.

Un culé sufridor
'¿Cómo lo hacen estos tipos? Siempre igual, en el último minuto. ¿Cuántas veces han ganado este año por un sólo gol? ¿Que tendrá ese Higuaín para ser tan malo y tan decisivo? Y Guti, manda huevos que marque Guti sin hablarse con Juande. Juande, ¿no te hubieras podido quedar en Inglaterra? Vaya segunda vuelta se están metiendo estos tipos. Y nosotros con la Champions y la Copa... ¿Llegamos bien físicamente? Si, ¿no? Guardiola ha demostrado estar suficientemente preparado y sabe tratar a sus jugadores para que estén cuando han de estar. ¿Porqué pienso esto, si tenemos el mejor equipo del mundo? Alves, Iniesta, Xavi, Messi, Henry, Eto'o... Maldito Casquero, ¿qué coño has hecho? ¿Por qué hoy?'.

Tampoco puede dormir y va al lavabo. Se mira al espejo, confiando que lo que ha visto en el Plus no sea cierto y que el cristal le devolverá una cara sonriente y no el careto que se le ha quedado tras cinco minutos de locura. Pero no.

'Es cierto. Ha pasado. Otra vez ellos. Malditos merengues. Pero si es que no son tan buenos. Tienen una potra... y Casquero. Casquero, ¿qué coño has hecho?'.

Conclusiones
Son estos pensamientos los que hacen al fútbol tan popular. El seguidor, tras una noche de nervios, se va a la cama agradecido a su equipo o enfadado con su rival. Las imágenes del partido pasan rápidamente por su cabeza, y da vueltas sobre la cama. Piensa, piensa y piensa. Y es que, como dice la frase que resume este blog, "el fútbol sucede dos veces; en la cancha y en la mente del público". Esta noche más.

P.D.: También los ingleses han tenido su parte hoy. Vaya tensión en el Liverpool-Arsenal.

lunes, 20 de abril de 2009

La rentabilidad se llama Hiddink

Ayer estuve paseando por el parque de la Ciutadella con motivo de la Fira de la Terra. Por si a alguien le interesa, había cosas que estaban muy bien, otras no tanto y también había muchas 'frikeces'. Entre ellas, unos tipos que me propusieron apadrinar la plantada de árboles con 3.000 euros y que me aseguraban que, con la madera que sacarían cuando se hicieran grandes, me darían al menos 18.000. Obviamente no acepté.

Pensaba con una media sonrisa en lo que me había pasado cuando, ya en casa, leí que el Manchester había caído en los penaltis contra el Everton y que, por tanto, el Chelsea es el único inglés que opta al triplete. Y me acordé de Guus Hiddink, quizás el mejor ejemplo de rentabilidad. En este caso, rentabilidad real y no fictica, no como los amigos de los árboles.

Y es que tras echar de manera fulminante a Scolari, Abramovich por fin tomó una decisión sabia. El ruso pensó que a media temporada no era momento de iniciar un proyecto en serio y fichó para 'su' Chelsea al técnico que tiene el mejor porcentaje de éxito en la historia de la interinidad. Y es que Guus es un nómada, un apátrida. Seguramente tiene algo de judío, no en vano cuando entrenaba al Valencia mandó retirar una esvástica que los temidos Yomus ondeaban en la grada.

Hay dos anécdotas que se complementan y que explican bien el carácter del holandés. Es un gran conversador y le encanta el café, dos atributos que deberían ir siempre juntos. Ambos deben serle muy útiles, puesto que ponerse al día cuando llega a un país nuevo debe requerir buenas dosis de paciencia auditiva y buenas tazas de café. "¿Qué sabemos del Aston Villa?", preguntó a los capitanes del Chelsea hace semanas, reconociendo que no sabía mucho de los villanos. Ellos le explicaron, él escuchó y el Chelsea ganó.

La vida de Hiddink transcurre así, con la incertidumbre de no saber donde estará en unos meses pero con la certeza de que algo saldrá, mientras los directivos no pierdan la poca cordura que les queda. Y con estas ha llevado a los 'blues' a la final de la Cup, a las semis de la Champions y a optar -aunque remotamente- a la Premier. De paso, ha recuperado a Drogba para la causa, además de mejorar notablemente el rendimiento de Ballack y Lampard, que ahora parecen compatibles y todo.

El PSV, Holanda, Corea, Australia, Rusia y ahora el Chelsea de Abramovich. Hiddink como nadie sabe que en esto del fútbol hay que tener un amigo en cada puerto. Y sólo él tiene la fórmula para conseguirlo.

viernes, 17 de abril de 2009

Reflexiones tras la derrota. La importancia de aparentar


Dos días después de la derrota, ya en frío, es un buen momento para sacar conclusiones. Lo que pasó en el Emirates puede ocurrir, puesto que el Arsenal demostró tener mejor equipo y el Villarreal acudió con muchas bajas. Ahora bien, alguien debería explicar a Pellegrini que el primer paso para ser grande es creérselo, y él no lo hizo.

Maquiavelo, el gran teórico de la política del siglo XVIII, ya lo anticipó: 'Pocos ven lo que realmente somos, pero todos ven lo que aparentamos'. Cierto. También para los griegos, hace más de 2000 años, era casi más importante el cómo que el qué en los discursos, base de su sistema política. Ahora, en pleno siglo XXI, el marketing político se ocupa de buscar fórmulas para hacer prevalecer la imagen al discurso.

Todos estos antecedentes no fueron suficientes para Pellegrini. Cuadrado como buen médico, decidió que ante un equipo superior y fuera de casa lo mejor era salir con dos mediocentros defensivos y un sólo delantero. Error. Cesc es un futbolista que además de mover a su equipo, piensa por él. La psicología para el catalán es básica y enseguida vió que el Villarreal salió a defenderse. El mediocentro del Arsenal apretó los dientes en los primeros minutos, presionó e hizo presionar la salida del balón de los españoles hasta que Walcott hizo el primero.

A partir de ahí la historia ya es conocida. Al Villarreal le faltó grandeza y al Arsenal le sobró con verlo. No se puede salir amilanado ante un equipo inglés.

martes, 14 de abril de 2009

Monumento a la intensidad

Apuraba mi cerveza belga pensando en lo que escribiría. Lo tenía todo pensado. Que si a estas alturas de temporada es muy difícil hacer dos esfuerzos para remontar, que bastante había hecho el Liverpool sin Gerrard, que vaya reacción del Chelsea. Nada de eso vale ya para nada. Sólo me puedo quedar con el inigualable homenaje a la intensidad que he visto.

Eran las 21.20 y me aburría en mi sofá. Ni Bayern ni Barça querían darme el gusto de estar un rato en casa disfrutando de buen fútbol tras un largo día de trabajo. Intentaba ver el Chelsea-Liverpool por internet sin resultados. A la media parte, ¡zas! Me he levantado, he cogido mi bicicleta y he ido a buscar el pub más cercano.

He llegado justo para ver empezar la segunda parte y para comprobar que tendría que estar de pie y que el Barça tenía preferencia. Quizás no importe, he pensado. Tenía razón. He aguantado que Reina se metiera el primero pensando que a los reds igual les valía con dos, me he resignado con el golazo de Alex pensando que la potencia del chut se merecía mi perdón y he estado a punto de irme con el pase de la muerte y la rubrica de Lampard.

Minuto 75, ni Benítez cree ya y saca a N'Dog por Torres. Alguien, quizás Carragher, se acuerda de Hillsborough. De los 96 muertos, de tantos recuerdos, de qué el fútbol sólo vale la pena si se llega al vestuario sucio y sudado. Chuta Leiva y Essien se lo mete en propia puerta. ¡Gol! Parecía que todos eran culés, pero el bar salta. Lo celebramos y apuro mi pinta. Vaya huevos, pienso. 'Come on, boys', grita un red a mi izquieda. Centra Riera y lo que parecía imposible es realidad. Es fútbol y es posible. Aparece Kuyt, un tipo trabajador y trágico, muy digno de llevar la camiseta que lleva. Gol, sólo falta uno.

Y Lampard me hace el último regalo de la noche. Iba con el Liverpool, la verdad. Pero... ¿qué importa algo tan inmaterial como el nacionalismo cuando el fútbol se juega a ese ritmo? Nada, me da igual. Me marcho del bar y oigo gritos. Essien saca un balón bajo palos. Quedan dos minutos: ¿me voy o me quedo? Me voy, más por miedo de que el síndrome de Stendhal vuelva a apoderarse de mi cuerpo que por deseo de llegar a casa.

Sólo Carragher, y por un instante, se ha acordado hoy de Hillsborough. No ha habido tiempo. Mañana lo habrá. Hoy sólo podemos dar las gracias a los dos. Gracias por este monumento a la intensidad, por haber convertido una aburrida noche en el sofá en una segunda parte de pintas, goles, idas y venidas. Gracias.

lunes, 13 de abril de 2009

Poco se sabía de este tipo alto cuando llego a Santander. Los expertos en fútbol internacional podían recordar un gol a la Roma desde 30 metros jugando la UEFA con el Estrella Roja, pero su llegada, pese a estar acreditada por sus goles de sabor balcánico, despertaba como mínimo incógnitas. En temporadas anteriores, había triunfado en unos sitios y fracasado en otros como Francia, siempre cedido por el Estrella Roja.

Y es que la carrera de Zigic es así. Ganarse el pan de prestado para tratar de triunfar en un grande donde no se confía en él. Pareciera que está cómodo estando de paso, que sus 202 centímetros le dan una concepción de estabilidad distinta a la mayoría de mortales. El último argumento para justificar sus goles y actuaciones en Santander es que es un delantero que, por sus características, no tiene sitio en un grande.

El fútbol postracional suele inventar este tipo de argumentos para justificar -siempre esta maldita palabra, siempre justificando- la muerte de los especialistas. Tal y como, según Valdano, el doble pivote ha acabado con la figura del mediapunta, los sistemas de punta único han acabado con el '9' alto y corpulento. Y es que, ¿para qué un delantero que baje balones si no hay nadie a quien pueda favorecer su pelota peinada?, ¿para qué un delantero que remate de cabeza si los extremos también han pasado a mejor vida? Los especialistas se retroalimentan, se necesitan entre ellos para sobrevivir. Figo y Morientes seguro que lo saben.

En todo caso, Zigic ha recuperado su nivel goleador en el Sardinero. Diez goles en doce partidos y el Racing que un año más no sufrirá apuros de última hora. Zigic sigue en standby, a la espera de que un grande dé una oportunidad a los especialistas.

miércoles, 8 de abril de 2009

El síndrome Stendhal

Cuando Henry se ha ido por la izquierda como en los tiempos en los que cabalgaba libremente por Highbury para meter un balón que Messi ha empujado a la red convirtiendo el 3-0, mi corazón hacía minutos que estaba acelerado. No he llegado a ver alucinaciones, pero si estaba algo confuso. Tenía el síndrome de Stendhal, durante 45 minutos he estado expuesto a una belleza extrema.

Tal síndrome se conoce desde 1817, cuando un autor francés de nombre Stendhal -que vanidad llamarle igual- lo padeció saliendo de la Basílica de la Santa Croce en Florencia, superado por tanto arte. 192 años después puedo asegurar que he sentido algo parecido. La primera parte de Eto'o, Messi, Henry, Xavi, Iniesta y Alves ha sido de sombrero de tres copas. Han hecho del Bayern un equipo de infantiles desquiciados que respondían a los goles haciéndose más y más pequeños. 'Jürgen, has encogido a los niños', sería un buen titular de una viñeta de El Jueves.

Ahora parecer ser que esperará el Chelsea, que con su victoria a domicilio frente al Liverpool (1-3) encarrila un duelo inglés a priori más igualado. Ha decidido el poco habitual Ivanovic. No debe preocupar al Barça, que cuenta con el mejor equipo ofensivo de Europa, algo que de rebote le convierte en un equipo muy difícil de atacar. El que estoy preocupado soy yo, que no aguanto más tanta belleza. Gracias.


martes, 7 de abril de 2009

Viven


El Madrigal pagó para ver fútbol, pero vio dos clases de plástica. La primera, la estirada de Almunia en el chut de Senna, fue inútil. La segunda combinó todos los factores para alcanzar la perfección. Pase a la espalda de Cesc, control de pecho de Abebayor y, desafiando todas las leyes de la física, remate en semi chilena. Cuán difícil es acomodar el cuerpo en carrera y de espaldas a la portería, que complicado es mirar al portero y colocarla al palo largo en esas décimas que van desde que la pelota se acomoda al cuerpo hasta que cae. El togolés lo hizo para igualar un partido y para ponerle las cosas muy difíciles al Villarreal.

El de ayer fue un partido con alternativas. No pasa cada día que se juntan en un campo dos equipos tan dispuestos a gustar y a gustarse. Arsenal y Villarreal tienen el don de domar a la pelota gracias a su centro del campo. Empezó mejor el Villarreal, con Senna de director de orquesta triangulando con Cani, Ibagaza y Rossi. Bastó el pepinazo de Senna a la escuadra para despertar a los de Wenger, cuya nómina de jugones también es envidiable: Nasry, Denilson, Cesc y Adebayor son buenos si no están Abou Diaby, Rosicky o Arshavin.

Muchas veces pasa que el subconsciente traiciona y, unido a como va un determinado partido, nos hace sacar conclusiones erróneas. Durante la primera parte, pensé que Cani e Ibagaza eran mejores que Nasry o Walcott; que Senna aparece mucho más que Cesc o que Adebayor, imponente él, no tenía nada que pudiera inquietar a Diego López. Craso error. Una cosa es dominar un partido y otra ser mejor. Y Cesc, cuya senzillez es de una dulzura celestial, es seguramente uno de los mejores jugadores del planeta. Con un papel secundario en la selección, en el Arsenal es amo y señor del centro del campo, y en la segunda parte de ayer lo demostró. No es ya sólo el pase de gol sino toda una serie de acciones poco espectaculares pero con mucha continuidad y que aportan mucho, mucho, a un equipo.

A todo esto Pellegrini tuvo lo que yo llamo un ataque de luz en la media parte. De Mati mejor no hablar. Simplemente decir que Cani, algo precipitado ayer, aporta. Con el cambio, el Villarreal dio palos de ciego hasta la salida de Pirés, un futbolista que puede jugar 60 minutos de un nivel al que sólo llega Cazorla. Por qué no salió por Cani es una incógnita que cabrá preguntar a la iluminación del mister chileno. Salió Pirés y cambió el paisaje, pero Adebayor ya había dado su clase particular de plástica. Era tarde.

Al final del partido me llega un mensaje de alguien que baja por las escaleras de El Madrigal. Es escueto pero esclarecedor: "Estem vius" (Estamos vivos).

lunes, 6 de abril de 2009

Muerto y de cañas

Tiene miga lo del Real Madrid. Florentino dimitió hace poco más de tres años, después de un febrero oscuro en que cayó eliminado de la Champions –¿se acuerdan del golazo de Henry en el Bernabeu- y tras caer en Mallorca. Desde entonces han pasado por la poltrona de Chamartín hasta tres presidentes, y en verano habrá otro -quien sabe si el constructor con el que empezó todo-.

En estas tres temporadas, el Madrid ha estado en una especie de crisis continua que le ha permitido ganar dos ligas. Irónico, ¿eh?

El club merengue es uno de esos equipos con solera a los que jamás se debe dar por muerto. A veces me recuerda a esas películas de terror malas en las que el asesino, ya tiroteado en infinitas ocasiones, ‘resucita’ para dar el último coletazo. En eso andan, entre líos con Guti, eliminaciones de Champions y filtraciones ‘florentinas’, con opciones de luchar por su tercera liga consecutiva.

A pesar de que lo veo muy complicado, lo innegable es que tienen opciones cuando ya las han perdido. El Madrid es ahora un castillo de naipes provisional, más muerto que vivo, que necesita una renovación prácticamente completa. Como el sistema económico, se le ve muy tocado, pero hay unos pocos que se empeñan en que no se hunda aún. En ambos casos la incertidumbre es lo real, es imposible predecir que puede pasar mañana.

Ahora bien, para el Madrid –como para el capitalismo- estar muerto no significa que no se pueda dar guerra. Ahí están, a la estela de un Barça histórico, esperando que el cansancio provoque una pájara en Barcelona para acechar. Dice la canción que ‘no estaba muerto, estaba tomando cañas’. En el caso del Madrid, se puede ir de cañas y estar muerto. Les va la marcha y están frescos. Peligro.

viernes, 3 de abril de 2009

Que la historia le absuelva


Mientras Cristina Fernández Kirchner se tuteaba con los grandes líderes mundiales del G-20, Bolivia sigue siendo el país más pobre de Sudamérica a pesar de los ligeros avances de los últimos tiempos. Eso no importó el miércoles, cuando Botero, un futbolista que milita en el Correcaminos de la segunda división mejicana, se hizo leyenda al marcar tres goles a una de las potencias mundiales.

Todo lo que podamos decir sobre ricos y pobres, sobre grandes y chicos, se queda corto. Bolivia consiguió algo no sólo insólito sinó también irracional. Simplemente es imposible. Lo afirmo y no me retracto. Que jueguen mil veces más que no se repetirá, no puede repetirse. Y claro, en las calles de La Paz, fiesta nacional. Lo que pasó sobre el césped boliviano lo resumió la poesía de la calle, anónima, impulsiva e irreverente, perfecta en esta ocasión:

600 millones de dólares no pudieron con 9 millones de corazones

Difícilmente se puede resumir mejor. Entre los argentinos, lo mejor es no sacar conclusiones y pensar que todo fue un tremendo error. O una pesadilla. Porque de sacarlas, rodarían cabezas.

El Che murió en Bolivia hace casi 49 años en La Higuera. El proyecto de Maradona acaba de nacer, sólo ha jugado dos partidos oficiales, pero el segundo lo ha perdido 6-1. Ya puede ganar el Mundial para que la historia le absuelva, de lo contrario será recordado por morir sin luchar en las alturas bolivianas.

miércoles, 1 de abril de 2009

Mentalidad como sinónimo de triunfo

No sé hasta qué punto es oportunista decirlo, pero España es algo más que una buena selección. Las dos victorias que el combinado de Del Bosque ha conseguido en cuatro días ante Turquía hace que los elogios de después de la Eurocopa se queden cortos. Me explico.

España ganó el europeo con todo merecimiento y jugando un fútbol en momentos exquisito, y después ha ganado partidos con una exquisitez sólo comparable al Barcelona de Guardiola. Ahora bien, los dos partidos frente a los otomanos se han ganado por casta, orgullo y convicción a pesar del avispero planteado por Fatih Terim, que ha complicado muy mucho el centro de operaciones español.

Y es que el equipo español no ha jugado como lo hizo en algunos partidos de la Eurocopa o recientemente contra Inglaterra, pero a base de victorias ha adquirido un oficio que le vale para sacar adelante este tipo de partidos. El cambio de mentalidad es sorprendente, y es algo que me inquieta. ¿Hasta qué punto es importante la cabeza para los deportistas?

A tenor del ejemplo de la selección o, por poner otro actual, Fernando Verdasco, el convencimiento de que algo se puede hacer -siempre unido a la calidad y al buen hacer- es casi sinónimo de conseguirlo. En el caso del tenista madrileño, está claro que su victoria ante Del Potro en la final de la Davis con todo el estadio del Mar del Plata en su contra fue la clave de la transformación.

En el caso de España, me gusta situar ese momento en la tanda de penaltis frente a Italia. Tal era el complejo del país y de los propios futbolistas con su pasado errante, lleno de puertas cerradas a última hora y de decepciones en los mejores momentos que ganar al mayor especialista en situaciones límite fue poco menos que una liberación.

Una liberación que a día de hoy permite, por ejemplo, ganar a Turquía con dos goles de hombres como Piqué o Riera, que no estuvieron en la Eurocopa. Ah, y sin Iniesta, Cesc y (hoy) Villa.

P.D.: La clasificación para el Mundial de Suráfrica 2010 se despide ahora hasta septiembre. España lleva 11 victorias consecutivas en partido oficial y el récord, que ostentan Brasil e Italia, en 14. Hay que jugar contra Bélgica y Estonia en casa y contra Armenia fuera para igualar este récord. Para mejorarlo, espera Bosnia también en los Balcanes. Esperamos contarlo aquí.