Jamás pensé que dedicaría un post tan positivo sobre David Beckham, el prototipo de pluriempleado publicitario que también juega al fútbol. A pesar de eso, desde sus inicios se ha caracterizado por saber distinguir bastante entre lo que sabe hacer -pegarle con la derecha como nadie- y lo que sólo su físico le permite hacer -asegurar a sus hijos a costa de ser el ídolo sexual de las quinceañeras de medio mundo. Esta profesionalidad le ha permitido ir convocado con la selección en 108 ocasiones, 109 con la de mañana.
108 partidos con los lyons son los que jugó Bobby Moore, el primer defensa que hizo del balón su principal virtud. Moore, que nació en 1941 en Londres, pasó gran parte de su carrera deportiva en el West Ham para retirarse en el Fulham, donde coincidió con el mítico George Best.
Siempre la cabeza alta, el mito de Moore lo forjó Pelé en el Mundial de 1970. Ambos se enfrentaron en la primera fase el 7 de junio en Jalisco. Aquel partido lo ganó Brasil, que luego se alzaría con el Mundial, pero O'Rei tuvo un día aciago por culpa de aquel defensa de 29 años que además movía a Inglaterra. "Es el mejor defensa contra el que he jugado", dijo el brasileño.
Shilton
Y es que lo de los mitos ingleses en los Mundiales tiene guasa. A Moore se le recuerda por haber jugado bien un partido que perdió, a Beckham por la expulsión ante Argentina en 2002 y al hombre que más partidos ha disputado en la historia de la selección de la rosa por recoger dos pelotas de dentro de su portería.
Fue un 22 de junio de 1986 cualquiera. Aquel día, Maradona marcó los dos goles más vistos de la historia del fútbol, la 'mano de Dios' y el 'gol del siglo'. Ambos son de sobras conocidos. ¿Quién era el portero de Inglaterra aquel día? Peter Shilton, el hombre que disputó 125 partidos con la camiseta nacional.
Shilton es un tipo genuínamente inglés, muy peculiar. Es un perfeccionista pero puede perder la lengua en cualquier momento. Cuenta la leyenda que de pequeño se entrenaba haciendo equilibrio en una barra gimnástica y que eso le permitía dar unos saltos antológicos. Jugó hasta más allá de los 40 y decía que podía más. Típico fanfarrón inglés, debutó en el Leicester, equipo de su ciudad natal, para acabar jugando en la cuarta categoría.
¿Como recordaremos a Beckham dentro de 20, 30 o 40 años? Seguramente como el hombre anuncio que es, por sus bobadas fuera del terreno, por su esposa o por irse al Madrid y luego a Estados Unidos más por intereses comerciales que deportivos. Seguramente también como el hombre que ilaba seda con su guante derecho. En su mano, y en la de los que le aconsejan, está que también se le recuerde como el hombre que más partidos disputó con Inglaterra. Haciendo anuncios no lo conseguirá, quizás en el Milán sí.
Los números de Vaccari
Hace 3 horas
Caso raro el de Beckham...un crack pero tan mediático que me resulta indigerible. Saludos!
ResponderEliminarBeckham volvió a Europa para volver a la selección. Se fue a LA por dinero pero vio que ahí el fútbol no era lo mismo.
ResponderEliminarDentro de muchos años seguirá dando que hablar.
Adéu!
Hola!
ResponderEliminarBeckham es mejor jugador de lo que da a entender su entorno mediático. En cierta manera el márketing ha perjudicado su carrera futbolística, o eso me parece.
saludos
sílvia
Hola, Beckham para mí fue un excelente jugador, cuando estuvo en su mejor momento en el Manchester.
ResponderEliminarUna de las mejores noticias de la jornada sin duda. Es justo que un hombre que revolucionó el fútbol a su modo entre en la historia. Yo también he hablado sobre él y sobre el resto de la jornada de selecciones en mi blog. Un saludo
ResponderEliminarhttp://deparadinha.blogspot.com
Sobre Beckham no puedo ser objetivo. Me cae fatal y me produce ardor de estómago. Shilton y Moore eran futbolistas de verdad. Un abrazo.
ResponderEliminarMenos mal que Shilton practicaba saltos de chiquito. Pero nadie le enseñó a levantar las manos?
ResponderEliminarBeckham es el jugador mejor pago del planeta segun la France Football, injusticias si las hay o futbol merchandising sobre futbol deporte.
Un saludo cordial desde Buenos Aires.