viernes, 27 de febrero de 2009

Lo privado importa

Valencia y Deportivo nos han dejado huérfanos en la Copa de la UEFA, cosa que no pasaba desde hace 18 años. Como a todos, me ha sorprendido la eliminación del Valencia, lo que me ha llevado a plantearme hasta qué punto puede estar relacionado lo ocurrido en Mestalla con la crisis económica que afecta de manera especial al club ché.

La mayoría de periodistas juzgamos el fútbol por lo que vemos, lo cual supongo que es un error inevitable, ya que es muy dificil y muy inexacto juzgar lo que no se ve. Lo que vemos está en el terreno de juego, pero un jugador sólo está sobre esta superficie un máximo de 14 o 15 horas semanales. ¿Y el resto del tiempo?

Tienen sus vidas, quizás muy alejadas y diferentes de las nuestras, pero seguro que los problemas les afectan. ¿Cómo nos sentiríamos si en nuestro trabajo amenazaran con no pagarnos? Seguro que mi rendimiento bajaría, el concepto de trabajo está, desde la invención del capitalismo monetarista, directamente relacionada con el recibimiento de una cantidad de dinero a cambio.

No es sólo el caso del Valencia. Por poner el último ejemplo que recuerdo, Thierry Henry. El francés mantenía el año pasado que el hecho de no ver a su hija por una rotura matrimonial le afectaba en su rendimiento deportivo. ¿Tiene algo que ver? Más o menos, pero algo debe afectar.

Se trata de un debate que pocas veces aflora y en menos ocasiones aún se tiene en cuenta por su dificultad para medirlo. Pero tengo pocas dudas de que, en fútbol no todo es público, lo privado importa.

P.D.: Este fin de semana me voy a practicar otra de mis grandes pasiones: el atletismo de fondo. 19 km. de montaña me esperan el domingo. ¡Nos vemos el lunes!

jueves, 26 de febrero de 2009

La posición y las cuerdas

En las batallas, la posición es primordial. Acabo de terminar un libro magnífico sobre la Batalla del Ebro de Javier Reverte. En él se detalla con todo lujo de detalles el desarrollo de los combates más sangrientos de la Guerra Civil Española. Pues bien, cuando el 25 de julio de 1938 el Ejército Popular republicano cruzó el Ebro, tomó las principales cotas de las sierras de Cavalls y Pándols.

Gracias a eso pudo aguantar las ofensivas nacionales durante más de tres meses. La aviación y la artillería franquista se estrellaban contra las fortificaciones defensivas y los republicanos tenían las mejores vistas, con lo que sus inferiores recursos era infinitamente más efectivos. Al final Franco lanzó una ofensiva brutal y los republicanos tuvieron que retroceder, con el conocido final de la historia.

El miércoles el Liverpool tenía la mejor posición. Sabía que tenía la vuelta en casa y que todo lo que no fuera perder le venía de perlas de cara a Anfield. Benítez, que no tiene nada que envidiar a los estrategas militares, plantó una muralla estándar (4-4-2) en la que todo el mundo contribuía por igual y en la que era prácticamente imposible penetrar. Con Mascherano y Xabi Alonso como anclas, las bandas funcionaron a la perfección. Riera y Benaoyun tan pronto metían un balón al área o hacían una peligrosa diagonal como ayudaban a los laterales para evitar sustos.

De la defensa, nada que decir, perfecta, como también Reina. Arriba, Torres y Kuyt, un jugador que a su olfato le añade un plus de trabajo excelso, muy del gusto de Benítez. El entramado era perfecto y contra ello se estrelló el ‘podemos’ madridista. Cuando defendían, los ‘reds’ actuaban de una sola pieza, como movidos por un hilo. Y eso es algo que se trabaja en los entrenamientos. Recuerdo que de pequeño un entrenador nos ató a los cuatro centrocampistas con una cuerda para enseñarnos a vascular.

Benítez seguro que también lo practica.

El ‘coach’ del Liverpool lo tiene todo atado y bien atado.


La batalla del Ebro. Javier Reverte. 574 págs. Muy recomendable para conocer como se vivió la batalla más sangrienta de la historia de España desde fuera y, sobre todo, desde dentro.

lunes, 23 de febrero de 2009

Homenaje a Candido Cannavò


Generalizando y a riesgo de equivocarme, el periodismo deportivo en nuestro país me parece de una banalidad fuera de dudas. La mayoría de periodistas son incapaces –o sus empresas no les dejan- de salir de las líneas del terreno de juego.

El deporte en general, y el fútbol en particular, son mucho más que veintidós tipos detrás de una pelota. Hay mucho más. Cada club tiene una cultura detrás, cada competición, una idiosincrasia que hay que entender para explicar lo que pasa en el campo. Y, sobre todo, me parece que el deporte es algo arraigado a la sociedad, que impregna a éste de sus características, distintas en cada lugar.

Hay una élite de periodistas deportivos que tratan de entenderlo, y algunos lo consiguen. Caso de Enric González o Ramón Besa en España, sucesores de Vázquez Montalbán, de Juan Villoro en Sudamerica, o de Cándido Cannavò en Italia. Son gente que sabe que escribe de algo que mueve pasiones y que no puede simplificarse a un gol en fuera de juego o un error arbitral.

Cannavò, además del deporte, tenía otra pasión: la Gazzetta dello Sport. Allí empezó con poco más de 20 años y allí ha acabado su vida. Con su otra familia. En su último viaje, estuvo en Barcelona para recibir el premio Vázquez Montalbán de Periodismo Deportivo. Yo tuve la suerte de estar allí para entrevistarle. Con 78 años, daba envidia su lucidez, su facilidad para la broma. En dos minutos, con un par de bromas sobre Messi y el estado de gracia del Barça, se metió en el bolsillo a un auditorio que había acudido a ver a Roberto Saviano.

En la que seguramente fue su última entrevista, conversó conmigo y una compañera. Nos atendió de buen grado tras la ceremonia, y habló de Barcelona, de Saviano, de su amigo Samaranch, de las olimpiadas y mundiales que ha cubrido, e incluso de Messi. Fue una conversación corta, pero tuvo tiempo de dejar claro cual había sido el axioma de su periodismo: “El periodismo y el deporte, sin la humanidad, son una auténtica banalidad”. Eso lo mantuvo en este difícil mundo del periodismo durante 50 años, dedicados todos ellos a engrandecer la Gazzetta. Ahora una hemorragia cerebral se lo ha llevado. ¡Suerte, maestro!

domingo, 22 de febrero de 2009

Newton, el Barça y el Liverpool

A finales del siglo XVII, Isaac Newton inventó la ley de la gravedad, que viene a decir para la gente de letras que 'todo lo que sube, baja'. Este es un principio aplicable casi con infalibilidad a la vida y al fútbol. Era prácticamente imposible que el Barça rindiera al nivel que lo ha hecho durante gran parte de la primera vuelta. Y con esto no quiero contribuir a la campaña alarmista que han iniciado muchos madridistas. Simplemente quiero constatar que Newton no se equivocaba nunca con los objetos con masa y pocas veces en su aplicación a la realidad.

Otros que están de capa caída en las últimas semanas son el Liverpool. Sin Gerrard se han venido ligeramente abajo y han empatado cuatro de sus últimos seis partidos contra equipos de la zona media (Stoke, Wigan, Everton y City). He encontrado ciertos paralelismos –salvando grandes distancias- entre Barcelona y Liverpool.

Ambos empezaron bien la temporada, siendo líderes y aprovechando la debilidad –más agudizada en el caso del Madrid- de sus rivales. El Manchester ha despertado a tiempo y ha remontado gracias a los tropiezos de los ‘reds’, reyes del empate en los últimos tiempos.

Ambos empiezan a pagar sus ‘excesos’ de su fantástico inicio de temporada. Lesiones (Gerrard, Torres hace un tiempo, Iniesta o Abidal), pérdida de puntos, bajón en el juego, etc. El caso del Liverpool es más grave, pues está siete puntos por detrás y no por delante, como los catalanes. Siete, uno arriba y otro abajo, pero siete.

Los dos están pagando la burrada de partidos que llevan a sus espaldas sus mejores hombres. Jugadores que ganaron la Eurocopa, que la disputaron, otros que estuvieron en Pekín con sus selecciones, etc. Y eso se paga de mitad temporada hacia adelante. O bien en forma de lesiones (Torres, Iniesta), o bien con un descenso en las prestaciones (Messi, aunque darle por muerto sería de estúpidos).

Por último, ambos se disputarán ‘su’ temporada contra el Madrid. Unos en Champions, otros en Liga. Es curioso, pero los números y los hechos son muchas veces caprichosos. Y ya sabéis, todo lo que sube, baja. Y al Madrid no le queda mucho para llegar a la cima.

sábado, 21 de febrero de 2009

Una de derbis

Noche de derbis, noche de pasión. No puede dejar de intrigarme el origen de esta palabra que, en la actualidad, es capaz de mover tantas pasiones –buenas y no tan racionales casi a partes iguales-. Hay dos teorías. La primera fecha el origen del palabro en 1780, primer año que en la británica ciudad de Derby se celebra una competición hípica en la que corren ejemplares pura sangre de tres años. La segunda acepción, mucho más futbolera, se basa en un partido anual que se disputaba en la también inglesa localidad de Ashbourne.

El gran derbi de hoy en España es el Barcelona – Espanyol. La rivalidad viene de lejos, desde su fundación en 1899 y 1900, respectivamente. El Barça nació del capricho de un suizo afincado en la zona alta de Barcelona que decidió publicar un anuncio en un diario –por aquel entonces un medio muy elitista- para buscar gente extranjera con la que compartir su pasión. En principio, no dejaron entrar a españoles. El Espanyol, por su parte, nacería casi como respuesta, ya que en 1900 unos estudiantes de la Universidad de Barcelona decidieron montar un equipo sólo con españoles y catalanes. Le llamaron Sociedad Española de Football.

También hoy se disputa el derbi por excelencia en Lisboa, una ciudad que respira fútbol. Su proximidad histórica con Inglaterra hizo que Portugal fuera uno de los primeros países en el que el fútbol se hizo popular, aunque a día de hoy el campeonato portugués está en crisis a causa de la fuga de talentos. Todo empezó en 1904, cuando unos jóvenes de la ciudad de Belem -ahora barrio de la capital- formaron el Benfica como equipo popular. Tres años más tarde un joven adinerado le pidió dinero a su abuelo, un bisconde del centro lisboeta, para formar un equipo con otros chicos de la alta sociedad portuguesa. De ahí nació una rivalidad en la que ahora se ha colado el Oporto y en la que en los últimos años domina el Benfica. 'Águilas' y 'Leones' llegan a 1 y 4 puntos respectivamente del Oporto. Veremos que depara el 'derbi da capital'.

En cuanto a mi, los derbis me parecen la vuelta al origen, al fútbol por diversión, y me transportan a aquellos partidos de viernes por la tarde entre amigos. Llenos de pasión gratuita –no había nada más que ganar que el honor de irte mirando al otro por arriba-, de derroche, de ganas, de esencia. Jugábamos para ganar sin nada que ganar. Esa es la esencia que hace del deporte un arte. Pues bien, los derbis me parecen algo parecido. Aunque muchos de los futbolistas ya no pueden sentir lo que yo sentía por ser extranjeros, todavía los hay y la demostración son las declaraciones de Busquets y Piqué esta semana. Además, para las aficiones un derbi siempre es una motivación extra, indudablemente.

Como escribe Juan Villoro en ‘Dios es redondo’: “El arte de patear puede caer en la esfera de los placeres inofensivos o desembocar en el fanatismo del hooligan, la prepotencia del directivo, la mentira prefabricada de la televisión. (…) La aporía del aficionado es la de una visión pura, incontaminada, refractaria al efecto de la cerveza, las burlas de los enemigos y la manipulación de los medios. Eso, que rara vez existe, es el motor rescatable y esencial del fútbol”.

Eso es un derbi.

Para que calenteis motores... http://www.youtube.com/watch?v=q1yU7ud8u58


P.D.: A ver si puedo escribir luego algo del derbi lisboeta.

miércoles, 18 de febrero de 2009

El fin y los medios futbolísticos

Ayer por la noche, por aquí aburrido en casa, me puse a ver Operación Swordfish, una infame película protagonizada por John Travolta y Halle Berry. Viene a decirnos que el fin justifica los medios, que el Estado americano se anda con chiquitas con los "enemigos de América" y que hay que actuar en "defensa de la libertad" si hace falta atacando al Estado. En la definición de 'americanada' podría ser perfectamente el ejemplo práctico.

¿El fin justifica los medios?, ¿Y en fútbol? Pienso que el hombre está hecho para que el fin -la supervivencia- justifique los medios y que sólo la aparición de estructuras más allá del individuo -el Estado es el mejor ejemplo- nos 'regula' este instinto de supervivencia.

Otro regulador de este instinto es el ocio. Y ahí aparece el fútbol. Como deporte y como actividad de ocio, el fin no debería justificar los medios. Pero muchas veces, la mayoría quizás, el resultado es mucho más importante que los medios para conseguirlo. Eso indica que el fútbol, debido sobre todo al dinero que se mueve a su alrededor, está más cerca de la supervivencia que del ocio. Eso a nivel de club, de estructura que si no gana no tiene beneficios económicos.

Entonces me vienen a la cabeza entrenadores como Clemente y jugadores como Albelda. Sólo por poner dos ejemplos de entre miles de opciones. A esta gente no les mueve del todo el dinero, entrenar y jugar es para ellos una forma de vida, es decir, les gusta. Y su manera de hacer es aburrida, gris, prefieren un 1-0 que un 5-3. ¿Por qué, si les gusta este deporte?, ¿Les gusta ser así? Sinceramente, no lo entiendo. Se me escapa. Acaba con mi argumentación.

Operación Swordfish. Director: Dominic Sena. Intérpretes: John Travolta, Hugh Jackman, Halle Berry. Nada recomendable si te gusta el buen cine.

domingo, 15 de febrero de 2009

El triunfo de la pegada

Hablábamos el otro día, coincidiendo con la victoria de España contra Inglaterra, de los modelos. Hoy, en el Calcio, también se ha visto un duelo de modelos. Ha ganado la pegada, es decir, el Inter. Ha tenido tres en la primera parte y ha marcado dos. Así de fácil es el fútbol cuando se tiene pegada.

Desde que tengo conocimiento y alguna base sólida para analizar lo que veo, el equipo al que he visto con más pegada es el Madrid de los galácticos, con Ronaldo a la cabeza. Su fútbol, para los jugadores que tenía, era flojo. El desequilibrio en el centro del campo hacía que perdieran el control de los partidos con facilidad. En la mayoría de ellos daba igual, porque eran capaces de marcar en jugadas a priori sin peligro. Y así ganaron dos ligas y una Champions, la novena.

El Inter actual también se ha construido sobre los mismos cimientos. Una defensa fuerte con Maicon como jugador más ofensivo -un placer verle-, un centro del campo formado por futbolistas capaces de partirse el alma pero también de llegar desde segunda línea y una delantera rompedora, con Ibrahimovic como gran punta de lanza.

Hoy, contra el Milán, han marcado Adriano -mano clarísima, se ve en la foto- y Stankovic. Por los rossoneri ha anotado Pato, un veinteañero que hace bailar a todo un equipo de peloteros al son de sus desmarques. Pirlo, Ronaldinho, Seedorf y Beckham abusaron del chaval, que no deja de moverse y desbordar. Claro está, con Pato no basta y el Milán se ha quedado a 11 puntos de su eterno rival.

Ahora mismo está claro. La pegada, el Inter de Ibra, tiene conquistada a la 'Madonnina', la estatua de la Virgen María que corona el Duomo de Milán y que da nombre a uno de los derbis más apasionantes del fútbol europeo. Es el triunfo de la contundencia, de un equipo construido desde la solidez, es el triunfo del tío Mou. Milán es 'internazionale'.

sábado, 14 de febrero de 2009

La frustración madridista y Florentino

Se entiende por frustración el estado de decepción creado emocionalmente cuando alguien espera realizar su deseo y se ve impedido de hacerlo. El Madrid debe ser víctima de un sentimiento parecido. Ha ganado siete partidos consecutivos y sigue a la misma distancia del Barcelona. Insalvable.

A nivel político y social, la frustración suele generar violencia y radicalizar comportamientos. El mejor ejemplo lo hemos visto en Gaza. El boicot y el bloqueo israelí sobre la franja –la humillación, en definitiva- se traducen en un mayor apoyo a Hamás.

En fútbol la violencia no es políticamente correcta y por eso la frustración se tiene que vehicular hacia otro sitio. Lo más fácil es cambiar de tema y mirar hacia adelante olvidando el presente. Es lo que están haciendo los media madrileños con las especulaciones sobre la vuelta de Florentino e incluso un hipotético ‘caso Figo II’ con Messi.
Y es que hablar del día a día tal y como está el Barcelona debe resultar muy pesado para los madridistas. No les culpo por querer que esta temporada acabe cuánto antes y hacer borrón y cuenta nueva. Al fin y al cabo el fútbol es un generador de esperanzas, y la frustración es el antónimo de esperanza.

La única duda que queda es saber si esta segunda parte será buena. Escribo esto dudando de hasta qué punto fue buena la primera. Para el Madrid no lo sé, para el fútbol estoy seguro de que no.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Homenaje a España

Aunque el titular bien podría ser 'Homenaje al fútbol'. A un modelo que no ha tenido miedo al choque con una manera de hacer antagónica. Llegaba Capello con una frase a cuestas: "Los que se duermen con mi fútbol y con el de Juande son unos antiguos". Y le ha pesado como una losa.

Alguien debería advertir a Capello que el arte es siempre atemporal. Que, por poner sólo un ejemplo, un cuadro de Van Gogh todavía es un homenaje a la abstracción, a pesar de los años. Considerar antiguo el fútbol de toque es una barbaridad. Como lo es también despreciar lo antiguo.

Profetas en el fútbol deben quedar pocos. Hay poco que inventar y está más que demostrado que se puede ganar jugando de mil formas. Pero despreciar el modelo que mueve a la mayoría de los aficionados es insultar al deporte. Una vez Gattuso, en respuesta a un periodista que le felicitaba por ser el mejor del partido, contestó al iluminado que 'no insulte al fútbol'.

Por lo visto Capello ni sabe de buen fútbol ni de elegancia. Por cierto, vino con una frase a cuestas y se lleva dos goles. La frase ya no, porque se la ha comido.

lunes, 9 de febrero de 2009

Dudas

Este es un blog que buscará respuestas siempre a partir de la duda.

Una vez, un profesor de 4º de carrera me dijo que para escribir no se podía dudar. Que había que convencer. No lo creo. Pienso que se puede convencer preguntando, que convencer al lector de que debe dudar e ir más allá, es lo mejor que le puede pasar a un comunicador. Significa que está haciendo pedagogía, y no ideología.

Ahora bien, en fútbol todo es distinto. El más clarividente es el mejor, no valen las dudas. Iniesta y Xavi son los mejores porque no dudan. Tienen una ideología -llámese así, o estilo- y son incapaces de variarla, sabedores de que es la única que les llevará al éxito. Su claridad les hace grandes, les allana un camino que para otros está minado.

Sobre la duda se ha escrito mucho. Hay diversas interpretaciones. Yo creo, como Scott Fitzerald, que es positiva: 'Es preferible fiarse del hombre equivocado a menudo, que del que no duda nunca'. Quizás en Fuentealvilla, o en Terrassa, sean más de Benjamin Franklyn: 'La peor decisión es la indecisión'. O quizás sea que el fútbol es algo especial e inexplicable.

*La Duda. Película de John Patrick Stanley protagonizada por Meryl Streep y Phillip Seymour Hoffman. Recomendable.