Cuando vi la película Saló, la adaptación cinematográfica de 'Las 120 jornadas de Sodoma', el libro de Sade, me pareció curiosa. Aquella violencia aparentemente gratuita, aquella historia sin aparente voluntad polìtica más allá que la del placer irracional y el hecho de tener un argumento tan espectacular -más de 40 personas en un palacio obligadas a practicar todas las posibilidades que ofrece el sexo, incluídas algunas de muy violentas que llevan a la muerte- no me hizo plantearme demasiadas cosas más allá del mismo film
También es verdad que la vi con no más de 16 o 17 años. Ahora, leyendo el especial de Le Monde Diplomatique sobre la crisis económica, me encuentro un artículo titulado 'Sade y el espíritu del neoliberalismo'. La tesis viene a ser que Sade racionalizó ya en 1785, como después lo hizo el capitalismo más salvaje, tres elementos: el espacio, el tiempo y el cuerpo humano. Me explico.
Para el libertino marqués, el espacio era importante y estaba estudiado para que sus 'invitados' en el castillo sólo se dedicaran a lo que el quería que se dedicaran: al placer por el sexo. Parecido a los centros de trabajo del capitalismo. Lo mismo ocurre con el tiempo: la productividad preocupó tanto al marqués que en el artículo, del profesor francés Patrick Vassort, se dice que inventó el taylorismo antes que Taylor. Por último, el cuerpo, que pasa a importar poco menos que cero más allá de sus orificios. Como en el capitalismo más deshumanizado, en el que un trabajador no vale si tiene cáncer (como hemos visto hoy mismo).
Esto me ha hecho pensar en las estrellas mediáticas del fútbol, en si no están sometidas a una racionalización similar. Me he acordado de aquel tenebroso anuncio de Nike en el que tríos de cracks mundiales se sometían a una competición a un gol en una especie de barco abandonado con Cantona como maestro de ceremonias como aquellos libertinos de la película de Sade.
El espacio, perfectamente delimitado por cuatro paredes en forma de jaula, perfecto para 'gambetear' y que todos nos quedáramos prendados con los regates. El tiempo, un gol, nada más angustioso. Y los hombres. Los hombres no valen nada si no ganan. La mejor prueba, que los perdedores acaban en el oceano.
Esta no es más que otra prueba de lo que todos sabemos, de que el capitalismo crea lo que Hannah Harendt llama "hombres superfluos que no presentan la menor huella de espontaneidad". Aquí está la paradoja que diferencia al fútbol de la economía: el anuncio en particular y las estrellas publicitarias en general se nos presentan como genuinamente diferentes porque pueden hacer cosas 'espontáneas' que no están al alcance de otros.
Ahora bien, ¿es este modelo el adecuado para ganar títulos? Es una respuesta que no sabemos a ciencia cierto, es un modelo más. ¿Es el más honesto? Desde luego que no. Ni para los propios futbolistas, a pesar de las millonadas. Algunos de estos pobres inmaduros cubiertos de dólares acabarán arruinados, cuando no con problemas psicológicos. Hay pruebas de ello, por ejemplo, la reacción de Ronaldo antes de la final del Mundial.
Ahora que Florentino quiere volver y el Betis puede ser comprado por unos jeques árabes, es hora de poner en duda el modelo multinacional. A nivel humano, es inviable.
P.D: El spot de Nike: http://www.youtube.com/watch?v=uSZXD1IyAhA
P.D. II: Por cierto, no os perdais en superga.blogspot.com el último artículo de Enric González sobre el Nottingham Forest. ¡Un saludo!
Muy buen artículo, felicitaciones. ¡Que viva Passolini!
ResponderEliminarUn abrazo
Emiliano
Recuerdo este anuncio. Aunque si es verdad que era un poco duro personalmente me encantaba y creo que es el mejor que sacó la compañía. Ya no los hacen como antes. Uns saludo
ResponderEliminarhttp://deparadinha.blogspot.com
A mi también me parece muy bueno x el hecho de juntar a tanta gente buena y xk es original, ahora, analizándolo desde el punto de vista del artículo, la cosa cambia.
ResponderEliminarun saludo Carlos.
Hola P.M.X!
ResponderEliminarUn gran artículo. Te felicito. Invita a la reflexión. En el modelo capitalista lo único que prima es el resultado y el fútbol no es ajeno a esta consigna.
saludos. Hasta otra.
Sílvia
hola, buena entrada. Con esta entrada lo primero que se me viene a la cabeza es la reflexión, fue un gran anuncio.
ResponderEliminarSaludos desde
futbol-chicks.blogspot.com
Excelente!
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