miércoles, 7 de abril de 2010

Robben no sabía que era imposible

El Bayern lo ha hecho porque Robben no sabía que era imposible. El extremo holandés, como ya lo hiciera frente a la Fiorentina, ha sido decisivo con un golazo que personalmente me ha recordado a aquel que marcó Zidane en la final de la Copa de Europa contra el Bayer Leverkusen.

Robben es un 'outsider', un tipo de aquellos tipos de los que nunca sabes que esperar, con una cara hierática que desprende más desgana que otra cosa, bastante inconsciente. Su carácter difícil e individualista hace que motivarlo para una causa sea cuestión de equilibrios. Van Gaal pareció entenderlo, tras unos inicios de relación difíciles, y le ha dado su confianza.

El tulipán es un jugador decisivo donde los haya, con la única pega de las lesiones. Los futbolistas como él se pueden contar con los dedos de una mano. Su bellísimo empalme ha puesto la guinda a una eliminatoria trepidante que se ha decantado del lado de los alemanes, como casi siempre, que dirían los amantes de la historia de los tópicos.

Tras el 2-1, Ferguson ha ganado el partido para el United. Ha sorprendido a casi todos alineando a Rooney -tácticamente perfecto, moralmente reprobable- y se ha aprovechado de la alineación de Van Gaal, que ha apostado por un centro del campo no apto para el control del partido. Las dos bandas han funcionado con Nani y Valencia, y en siete minutos dos goles.

Cuando parecía que el Bayern empezaba a controlar el partido, el tercer mazazo de Nani. Cualquiera hubiera bajado los brazos, pero remar contra corriente con la pechera abierta es especialidad de la casa en Alemania. No habían pasado ni dos minutos cuando Olic -The Man, lo ha bautizado alguno- , el ejemplo perfecto de esa lucha sin tregua, conseguía recortar distancias tras jugada aislada.

La segunda parte prometía emoción y no ha defraudado. Dos hechos han marcado lo que tenía que pasar. Primero, la inocente expulsión de Rafael, pecado de juventud. La segunda, el arrebato de conservadurismo de Ferguson, perdiendo lo que había ganado con el planteamiento inicial. Y el Bayern, más cómodo cuan más desbocado, seguía a lo suyo. A base de córners, de centros sin aparente peligro que se envenenan tras un toque y una llegada desde la segunda línea.

Precisamente a balón parado ha llegado la traca final. Ribery saca desde la banda izquierda. Su globo, sin aparente peligro, vuela al pico del área derecha, donde aparece Robben. El mundo se para por unas milésimas con Robben aguardando la caída de la pelota, recordando a aquel francés excelso que también jugó en el Madrid. Cuando bota y balón impactan, todo se acelera. La pelota, recta como el camino seguido por el Bayern, se cuela en la portería de Van der Sar.

Todo un homenaje al fútbol intenso. De ello algo saben alemanes e ingleses.

3 comentarios:

  1. Partidazo, para guardarlo en las videotecas. 3-0, parece que el Bayern está muerto, pero resucitan y se clasifican. ¡Casi nada!
    Saludos desde La Escuadra de Mago
    Por cierto, si podéis meteros este viernes, que tengo una sorpresilla preparada que quizás os guste.

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  2. Gran partido sin duda, tambien hizo un resumen del encuentro que podrás ver en:

    http://cavernasmediaticas.blogspot.com/

    Podemos intercambiar links!

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  3. Hola,
    Qué buen partido! A la altura de cuartos de final. Me alegro mucho del buen momento de Robben. El golazo que dio el pase a las semifinales será recordado.
    Saludos!

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