jueves, 8 de abril de 2010

Dos seres humanos

Reflexivos como pocos hombres de fútbol, analizar a Guardiola y Pellegrini por lo que dicen es entrar en sus personalidades, en sus preocupaciones, en sus trabajos. Y es sobre todo hablar de una idea del fútbol común: combinación y empatía con el espectador como vías para el gol.

Desde que es entrenador, Guardiola no da entrevistas. No es que desprecie a la prensa, sino que, hombre de su tiempo, sabe el poder de ésta y –quizá también- que las intenciones no siempre son las mejores. Jamás, en sus ruedas de prensa, se le ha visto un mal gesto con periodistas, pero siempre manteniendo una distancia que marca él. Es su decisión y quiere que le respeten, como él lo hace con el resto. Esta es una de las bases de su triunfo: el respeto del futbolista en tanto que persona.

Pellegrini si da entrevistas. Las justas, pero las da. Para saber más del ideario del chileno, he decidido analizar dos charlas con informadores de cuando triunfaba en el Villarreal. Como Guardiola, le da respeto hablar con la prensa y en público asegura que no le gusta ni reírse ni figurar para no perder la concentración.

Ambos fueron futbolistas, y saben mucho de lo que significa ser un líder. Ninguno de los dos, no obstante, jugó jamás al populismo para ejercer su liderazgo. Son ejemplos de coherencia. El chileno pasó su carrera deportiva en la Universidad de Chile, en los difíciles tiempos de la dictadura militar. A pesar de que su equipo era el símbolo de los perdedores, tiene su idea de la política y jamás ha querido entrar: “es un elemento de desunión. El deporte y el arte deben separarse”, le decía a Juan José Díaz en 2005. Durante aquellos años, estudió Ingeniería.

Guardiola, en cambio, no ha huido de la política. Desde un segundo plano, sin declaraciones nunca altisonantes –quizá algún presidente debiera aprender-, nunca ha escondido su catalanidad. En la última entrevista que le he encontrado, para Marca y en su etapa de formación como entrenador, decía que si Catalunya hubiera tenido selección propia hubiera jugado para ella: “¿Por qué? ¡Porque yo nací en Catalunya!”

Un íntimo suyo como Juanma Lillo –he recogido también sus palabras para que no quedara cojo al tener sólo una entrevista- llegó a decir que veía a Guardiola no solo de entrenador sino de presidente.

Su visión del fútbol

En sus charlas con periodistas, sus reflexiones fluyen, no parecen forzadas. Y tienen un destino: el fútbol. A ambos les gusta explicarse porque entienden que están del lado de los ‘buenos’, de los que tratan bien al cuero. Quizá por ello, cuando les preguntan les sube un poco el ego, sabedores que quien está tras el micro seguramente quiere la clave del elixir.

A quien entrevista a Pellegrini le preocupa especialmente su renuncia a las bandas. Él prefiere hablar de ocupación de espacios: “con extremos hay que jugar siempre, el problema es cómo se ocupan”. El chileno nunca ha jugado con jugadores de banda puros, e intenta explicar su visión del fútbol como una especie de pacto. Para el la clave es “la llegada al grupo”, y “lo primero es conocer a los jugadores y aunar esfuerzos”.

Luego entra en la táctica. Habla de la necesidad de adaptar una idea de fútbol a los futbolistas que uno tiene, y no de condenarlos. Y pone el ejemplo de su Villarreal de Riquelme: “si tenemos a Román, con dos puntas a los que asistir es el doble de peligroso, dará dos o tres balones de gol”.

En cuanto al sistema defensivo, “dos medios centro no que corten, sino que recuperen, porque hay medios que cortan con una falta y dejan la pelota al contrario. Después de recuperarla, que ya requiere un desgaste, deben jugarla de forma simple”. Y como no tiene extremos puros sino interiores que juegan más cerca del centro del campo, colaboración entre ellos.

Guardiola y Capello

A Guardiola, el celebro del Dream Team, preguntarle por su manera de jugar es dar en el grano. Respeta todos los sistemas, pero tiene muy claro cual es el suyo. “En el fútbol entra todo: jugadores protagonistas, otros más especuladores... ¿Y por qué no vamos a tener espacio entrenadores que intenten hacer buen juego? Yo pregunto mucho por otros técnicos: cómo es éste, qué hace ese otro... Pero no hay recetas tácticas mágicas. En la historia se ganó con muy diferentes estilos. Por ello, la solución es hacer lo que uno siente”.

Cuando le preguntan por Capello, contesta sin rencores. Uno le imagina incluso con una sonrisa en la cara, guardándose lo mucho que aprendió en aquel año en la Roma chupando banquillo. “Él fue educado de una forma y es lógico que yo no participara en su fútbol. Al menos, fue coherente”.

Y una más de respeto, al atrevirse el periodista a decir que con Capello no se iban a divertir en Madrid. “Sí, ¿por qué no? Mire, hoy en día, la gente, si su equipo gana, está feliz. Y si alguien tiene crédito como para darle tiempo ése es Capello”.

Así son, y uno se atreve a aventurar que así serán. Al catalán no le ha cambiado un ápice su glorioso año con el Barça. No se permite lujos, y dar entrevistas quizá sería despistarse demasiado. Por ello recomienda a sus futbolistas que no hablen del clásico. Al chileno, si no le cambió la dictadura, ¿quién lo va a hacer ahora? ¿Inda? No creo.

El sábado se verán las caras dos seres humanos en un mundo, como le llamamos en este blog, postracional.

4 comentarios:

  1. Muy buena entrada sobre dos grandes entrenadores. Yo no entiendo los que critican a Pellegrini. Continuidad, ante todo continuidad a un proyecto que acaba de nacer.

    A tu pregunta, si estoy en twitter:

    @cavenamediatica

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  2. Buen artículo. Con respecto a Guardiola, y soy un poco pesado con esto, pienso que más que Cruyff, Capello o Lillo, quién más le influyó como entrenador fue Van Gaal: misma obsesión por jugar bien desde el posicionamiento, ningún jugador por encima del grupo, 4-3-3... No sé, es una impresión personal. Saludos.

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  3. Hola Prera,
    Estupendo análisis! Me parece perfecta la convicción de Guardiola de no conceder entrevistas. Le va bien y huye de ella. Me gusta su humildad.
    En cuanto a Pellegrini, me gustaba más en el Villarreal. Claro, que ahora está más presionado y le miran con lupa, no tiene margen.
    Saludos!

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  4. Prera muchas gracias por el comentario en mi blog. Muchas gracias de verdad. Me ha emocionado!

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