El tiempo no acompañaba, pero Barcelona llenó los bares para asistir a otra clase magistral de Messi. La verdad, la lluvia a estas alturas ya no engaña. Es de soñadores pensar que una nube de media tabla pueda aguar la fiesta a Barça o Madrid, dos equipos que por vías distintas se presumen prácticamente imbatibles. Los primeros gracias a un pequeño argentino que convierte en oro todo lo que toca, los segundos porque tiran de riñón como nadie cuando las rampas lo hacen necesario.
Y así, entre borrascas poco amenazantes y soles de primavera llegaremos al 9 de abril con todo por decidir. El cielo se cerrará y las espadas estarán en todo lo alto. Madrid será la sede de la primera de las dos finales que se disputarán este año en el Bernabeu, y los locales querrán aprovechar la única en que tomarán parte.
Leer más
Llegir més
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas
Hola,
ResponderEliminarMuy buena la entrada. El Bernabéu será más decisivo de lo que se pensaba semanas atrás. Además, creo que el gol average general está en solo +2 del Madrid al Barça. Es la escasa emoción de los dos de arriba. Como dices, quizá habrá que fijarse más en quién completará las otras 4 plazas europeas. Y el descenso, apretado.
Saludos!