lunes, 20 de septiembre de 2010

Fuera de casa

Curiosamente, la anarquía, parte fundamental del ADN colchonero, condenó al Atlético en su partido contra el Barça. Hasta el segundo gol de Piqué, los marcajes individuales en el centro del campo habían permitido controlar a los creadores azulgrana.

El Barça sufría, pero la estrategia, ay la estrategia tan despreciada en ocasiones, cambió el partido. Tras el gol, el Atleti se anarquizó, se olvidó de los marcajes y de fijar a Xavi, Iniesta y Busquets. Un regalo para el Barça, que pudo golear de no ser por la falta de puntería y las paradas de De Gea, un portero alto y ágil, cualidades normalmente incompatibles.

Leer el artículo completo

No hay comentarios:

Publicar un comentario