domingo, 10 de enero de 2010

Defender a los artistas

No cabe la menor duda que el fútbol ha ido, con el tiempo, dejando de lado su vertiente exclusivamente deportiva para dar la bienvenida al espectáculo. Hace tiempo que ha dejado de ser un deporte donde compiten únicamente deportistas. Ahora también compiten las aficiones, los medios de comunicación, los presidentes, etc. Todo ello ha contribuido a crear un circo mediático que hade del fútbol el “deporte rey”.

Pero si el fútbol es considerado tan enorme espectáculo, ¿por qué no brindamos mayor protección a los artistas? Hemos llegado a un punto en que los futbolistas deben aguantar todo aquello que se les eche encima desde la grada con una frialdad inhumana. Si no lo hacen, les señalamos con el dedo.

El último ejemplo, y el que colmó mi indignación, se dio en Italia hace unos días. Mario Balotelli, jugador de color del Inter de Milán, recibió un “marcaje” férreo durante todo el partido por parte de algunos aficionados rivales, los cuáles increparon con gritos xenófobos al jugador a lo largo del encuentro. Al finalizar el encuentro, el Inter se llevó la victoria con un solitario gol del propio Balotelli y este se despidió de la hinchada rival dedicándoles unos aplausos cuyo significado no difiere mucho de “Sí, os ha ganado un negro”. Estos aplausos han costado al jugador una multa de aproximadamente 15.000 euros y aquellos que pasaron 90 minutos increpando con gritos racistas han salido indemnes.

Dejando claro que no soy un enamorado de las federaciones y organismos futbolísticos, una vez más me han dejado claro que su labor es de lo más estúpida. Pienso que la sanción debería ido a parar a las “personas” que increparon a Balotelli o en su defecto, al club que representan dichos aficionados; pero nunca al jugador.

Dejemos ya de señalar con el dedo y condenar a los jugadores que, ante tan ingente cantidad de barbaridades, reaccionan contadas veces. A pesar de lo que cobran, son humanos. Recordémoslo.

Y por cierto, nunca he ido a ver una obra de teatro en que se increpe a los actores o un partido de tenis en que los aficionados no callen cuando el árbitro lo manda. Habrá que planteárselo.

GUILLEM P.M.

2 comentarios:

  1. Hola,
    Cuánta razón tienes. Es realmente absurda esa sanción. ¿Hasta cuándo tendremos que aguantar decisiones así?
    Saludos!

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  2. 1005 de acuerdo. Encima le sancionan...
    Saludos desde La Escuadra de Mago
    PD: Mañana me podéis votar en Mundial de Blogs

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